Paseando por las inmediaciones de Huesca, podemos observar en las cunetas de los caminos esta planta anual o bianual llamada comunmente, BELEÑO NEGRO. Es una planta altamente tóxica y prácticamente no se emplea nunca en medicina popular. La industria farmacéutica obtiene de ella medicinas antiasmáticas, espasmolíticas, reparadoras del sistema nervioso y calmante de los temblores seniles. Sus distintos componentes como el aceite de beleño entran en la composición de ungüentos y pomadas contra los dolores reumáticos.
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